Ha llegado a mis manos el libro “Diseño y realización de personajes con Photoshop” de Don Seegmiller, y estoy entusiasmado.
Hasta ahora, todo lo que dibujaba y coloreaba digitalmente lo hacía de forma autodidacta, por instinto, digamos, sin haber estudiado nunca ningún uso artístico de Photoshop en algún curso o libro. Desde que empecé a estudiar esta obra, que aún no he terminado de leer, he aprendido muchísimo y creo que también he mejorado mucho. Desde la parte teórica a la práctica todo son consejos geniales, basados en la experiencia y el conocimiento de un gran artista digital. Como lo que me interesa es mostrar obras, me centraré en la parte práctica:
Lo primero que nos plantea es realizar el boceto de un ojo desde cero, para aprender a fusionar colores – con una herramienta modificada por él mucho más útil que el famoso dedo de photoshop -. En un archivo nuevo, en blanco y de pequeñas dimensiones, acabamos creando nuestro ojo. Yo hice el que pongo a continuación, al que he titulado “Güeyu conmigo” en honor a un divertido verso del nuevo disco de Dixebra. Obviamente, no me maté al hacerlo, es un bocetillo para aprender e investigar:

El siguiente capítulo práctico va de pintar una cara, y el siguiente de pintar pelo. Yo hice un único dibujo, una caricatura, siguiendo ambos capítulos, con un boceto previo propio y no del libro:

Aquí tuve que hacer un parón, para dibujar un par de retratos infantiles para InterFilm La Calzada, eso sí, aplicando los nuevos conocimientos aprendidos en el libro:


Nuevamente seguí fuera de las lecciones para realizar una triple caricatura para la Merienda de Locos 2 que organizó la Sociedad Oviedo Mágico el 12 de diciembre:

Por fin, volví al libro de Seegmiller. El siguiente capítulo, tras haber trabajado cara y cabello, propone algo diferente: pintar la cara de un pez. En esta ocasión, el boceto previo a lápiz es del autor del libro. He aquí mi pez:

Lo siguiente es “Pintar un personaje extraño”. En este capítulo aprendes a manejar paletas de 64 colores o menos, y a crear imágenes distintas partiendo del mismo boceto – propone pintar uno con una paleta cálida y otro con una fría -. Al ser un personaje extraño, pintamos su piel con imperfecciones y cicatrices. El libro proponía la realización de un ser parecido a un troll o algo así, con un cigarro en la boca. Yo partí de un boceto propio, del Capitán Mórtimer, el malo de la aventura gráfica amateur Dadton Aguinández, y éste fue el resultado:

El siguiente capítulo vuelve a cambiar de tema y de estilo, en esta ocasión pintamos un simpático dragón. Aquí también utilicé un boceto previo de Seegmiller:

De momento, he llegado hasta aquí. Lo siguiente será pintar tejidos, me muero de ganas de empezar…
¡Le recomiendo el libro a todo el mundo!
(Continúa en Aprendiendo de Don Seegmiller II)