Dos ilustraciones vectoriales basadas en “Alicia en el País de las Maravillas” de Lewis Carroll. Estoy aprendiendo a usar el illustrator.
Ilustración
Aitor (Lendakaris Muertos)
Dibujo a lápiz y coloreado digital
Retrato para la sección “El Personaje” de la revista RockEstatal (número 18, junio de 2011)
Óscar Sancho (Lujuria)
Dibujo a lápiz y coloreado digital
Retrato para la sección “El Personaje” de la revista RockEstatal (número 17, abril de 2011)
Fortu (Obús)
Dibujo a lápiz y coloreado digital
Retrato para la sección “El Personaje” de la revista RockEstatal (número 16, enero de 2011)
Gorka Urbizu (Berri Txarrak)
Dibujo a lápiz y coloreado digital
Retrato para la sección “El Personaje” de la revista RockEstatal (número 15, noviembre de 2010)
Juan (Soziedad Alkohólika)
Dibujo a lápiz y coloreado digital
Retrato para la sección “El Personaje” de la revista RockEstatal (número 14, agosto de 2010)
“El Sevilla”
Dibujo a lápiz y coloreado digital
Retrato para la sección “El Personaje” de la revista RockEstatal (número 13, junio de 2010). Read More
Leo Jiménez
Dibujo a lápiz y coloreado digital
Retrato para la sección “El Personaje” de la revista RockEstatal (número 12, marzo de 2010).
Desde este mes de enero de 2010 colaboraré con la revista ROCKESTATAL ilustrando con un retrato la sección “El Personaje”. Aquí está el primero, con Txus, de Mägo de Oz, como protagonista.
Si alguien quiere ver la ilustración original… Read More
Hicieron falta dos bombas pero, al fin, murieron. Como Dori.
Lo del día anterior no había funcionado. Federico había descargado su arma por doquier, a bocajarro, gritando, con los ojos cerrados, inyectados en sangre bajo sus cansados párpados. “¡MORIIIIID!” había maldecido con un grito ronco y desesperado. Sus rodillas temblaban. A la altura de la cintura su cuerpo se inclinaba hacia atrás, y sus erguidos brazos terminaban en unos dedos índices que pulsaban un mismo gatillo en ráfagas de siete segundos. “¡Morid, malditas!”.
Uno no llega a esa situación así por las buenas. Tampoco lo desea. Es la desesperación, el odio, la rabia, la ira, al fin y al cabo, quienes le empujan a semejantes acciones. Eso se decía a sí mismo, mientras entraba al dormitorio dispuesto a la matanza. “Somos animales y, como tales, nos mueve el espíritu de supervivencia. O ellas o yo”. Entonces, arma en mano, cruzó la puerta. Read More